Ayer estaba ocupadísimo en una de las múltiples tareas que realizo ahora que estoy de vacaciones cuando escuche un entrevista que Majul le hacía a Cacho Castaña, curiosamente o quizás no tanto, las preguntas no versaban acerca de su último disco o del número de mujeres casadas que se había comido. En cambio, estos doctos discurrían acerca de política y, como no podía ser de otro modo en el canal del colo, la seguridad era el tópico puntual del cual se filosofaba. En ese momento este paladín bailantero de los análisis políticos complejos se explayaba de la siguiente manera, le van seguir echando la culpa de todo a Menem o van a volver con los 30000 desaparecidos, siempre vuelven con los desaparecidos. La entrevista continuaba pero la bronca no me dejo seguir escuchando, que debía hacer entonces, tomar un arma caminar hasta el estudio y no dejar de disparar hasta que no quedara ni el camarógrafo, o tal vez ir a la farmacia y comprar un bidón de 5 litros de vaselina para meterme los tres tomos del capital en el culo. ¿Qué sentido tiene terminar la carrera de ciencia política?, pensé ¿Que podrán explicar Maquiavelo, Marx, Gramsci o Foucault que no pueda explicar Cacho Castaña?
